El 8 de noviembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció que cada 15 de septiembre se celebraría el Día Internacional de la Democracia, siendo festejado, por primera vez, al año siguiente.
Es una oportunidad para recordar que la democracia se ha de centrar en las personas y se basa en la inclusión, la igualdad de trato y la participación, y es un elemento fundamental para la paz, el desarrollo sostenible y los derechos humanos.
Los principios democráticos atraviesan la Agenda de Desarrollo Sostenible, aprobada en septiembre de 2015 por 193 líderes mundiales, como un hilo conductor: desde el acceso universal a los bienes públicos, la atención de la salud y la educación, hasta la garantía de lugares seguros para vivir y oportunidades de trabajo decente para todos. Los sistemas de gobierno democráticos mejoran la calidad de vida de las sociedades y favorecen el desarrollo humano.
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